Film: La grande bouffe. 1973. Marco Ferreri & Rafael Azcona.


Vanitas Vanitatis en estado puro.
La Grande Bouffe es una película de 1973 dirigida por Marco Ferreri. Sus protagonistas son Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret. Los personajes de la película tienen los mismos nombres que los actores.4 hombres de mediana edad; Marcello, un piloto; Michel, un ejecutivo de televisión; Ugo, un chef, y Philippe, un juez van a la villa de Philippe para realizar un suicidio gastronómico colectivo.

Letra de Cancion. (eat me, drink me). Marilyn Manson.

In the wasteland on the way to the red queen
It's no wonder our stage clothes have dreams to be famous.
The trees in the courtyard are painted in blood, so I've heard.
She hangs the headless upside down to drain.

Eat me, drink me eat me, drink me
This is only a game, this is only a game

I was invited to a beheading today
I thought I was a butterfly next to your flame
A rush of panic and the lock has been raped
This is only a game, this is only a game

(chorus)
But then our star rushes in,
Feeling like a child and looking like a woman
She has been forecast with an attempt to kill herself
But the ending didn't test well

I was invited to a beheading today
I thought I was a butterfly next to your flame
A rush of panic and the lock has been raped
This is only a game, this is only a game

Eat me, drink me eat me, drink me
This is only a game, this is only a game

But then our star rushes in,
Feeling like a child and looking like a woman
She has been forecast with an attempt to kill herself
But the ending didn't test well

So picking my skin and my scales
I see my horror reflected in the sundown of your blank stare
I see my horror reflected in the sundown of your blank stare

Eat me, drink me eat me, drink me
This is only a game, this is only a gam

Cenas del Mundo. 2005. Pub Pipers, Getxo.


Este es un proyecto de integración cultural y gastronómico entre las personas inmigrantes estudiantes de euskera de Getxo y el municipio, diseñado para el Área de Euskara y el Área de Inmigración e Interculturalidad del Ayuntamiento de Getxo, y realizado por funkyproyects.
Por unos días, transformamos una taberna irlandesa en un restaurante internacional.
El proyecto se desarrolló dentro de las VII Jornadas de Euskera de Getxo. En él participaron personas inmigrantes estudiantes de euskera dentro del programa AISA en la aportación de recetas de platos de sus países de origen, para el diseño de la carta.
El alumnado dirigió el restaurante cocinando y sirviendo las cenas íntegramente en euskera en un ambiente distendido e informal, participativo y divertido. La involucración y participación de las personas que fueron a cenar fue fundamental para impulsar una comunicación en ambas direcciones.

Funky Baskenland.2000. funkyprojects. Utrecht.


Funky Baskenland investiga los cambios y la reinvención de la identidad cultural en un mundo globalizado, así como ideas entorno a vacaciones, turismo, tradición, neocolonialismo, la identidad y la comunicación de esta. Funky Baskenland finalmente se centró en estudiar la cultura y presencia de la gente de Surinam (hasta 1.975 colonia holandesa en América del Sur) como la identidad más holandesa.
La realización del proyecto acabó teniendo lugar en un restaurante Surinam donde servíamos nueva cocina vasca, como parte de otra identidad cambiante. En las cenas de Funky Baskenland se hablaba de lugares, identidades, territorios, tradición, modernidad y, evidentemente, de comida

Karma Cream.funkyprojects.


Karma Cream es un sistema para interpretar identidades corporativas en sabores de helado. Las identidades corporativas que habitualmente se quedan en imagen visual (logo y demás aplicaciones), posicionamiento, valores y atributos ahora pueden tener sabor propio. Karma Cream proporciona a todas las marcas que así lo quieran el trasladar su identidad corporativa a un helado con el sabor de la organización.

El proceso es un trabajo de investigación y análisis de los valores de la organización del cliente y experimentar para llegar a través de diferentes ingredientes y su mezcla a promover los valores de la marca en concreto.
En ningún caso es una traslación semiótica o metafórica de esos valores a ingredientes. Los ingredientes son seleccionados por sus capacidades performativas, comerciales y su capacidad comunicadora.

Ad infinutum. Banquete-accion.2007.Velvet&Crochet.


SEIS CARTAS AL REY. 6ª Parte: ad infinutum.
Cena-Acción en teatro Pradillo.

Cena-Acción de 1 hora de duración acerca de temas capitales; cabezas, cabecillas y decapitaciones.
Menú:
- Vino tinto.
- Crema Capital: crema de calabaza con pipas.
- Melones al tajo.
- Descabezado de Champán.

...o arreglamos el mundo. 2008. Velvet&Crochet.

La sanidad.
La juventud y las drogas
Pieza en formato vídeo. Sin sonido. Los comensales puestos a la mesa nos dan las respuestas definitivas a las cuestiones que ocupan y preocupan a los españoles, según encuesta del C.I.S.de Enero de 2008.

Semillas en Red. 2005.


Semillas en Red está concebido como un work in progress de colaboración entre hackers, pequeños agricultores y artistas para mantener el libre intercambio de semillas en peligro de extinción. Frente a una creciente monopolización de nuestros recursos y conocimientos, estos colectivos se sirven de las nuevas tecnologías de la comunicación para cultivar tanto la biodiversidad como la infodiversidad. En su conjunto, plantea nuevas prácticas de autoorganización que conectan personas, huertas y pantallas. De este modo, las acciones se libran paralelamente en el campo ( La Red de Semillas) y en los terminales.

Software: Eric Van Buggenhaut, Anouk Deville, David Gutiérrez, Eva Coria
Semillas y materiales: Cristina Ortega, Red de Semillas de la Plataforma Rural
Colabora: ourproject.org (Vicente Ruiz , Aitor Méndez)

http://www.ourproject.org/

Jardí del cambalache.2000.Fdco. Guzman-Rosa Pera.


Jardí del cambalache fue un proyecto en proceso que se inició en marzo de 2000 y que contó con la intervención de Federico Guzmán como artista y Rosa Pera como comisaria y se presentó en el marco de la Trienal Barcelona Art Report 2001.

Con Núria Bàguena, Antonio Escohotado, Gaspar Fraga, Federico Guzmán, Magda Martí-Coll, Alfredo Molano, Quico Rivas, Pere Subirana Samitier, Michael Taussig, Dolors Truco

La Colección mutante, acumulativa y reciclable, es el fruto de una conversación no moderada entre el museo y la calle. Para cultivar la tierra del museo y poder distribuir informalmente sus dones entre los ciudadanos, el patio de la Fundació se reconvierte en huerto: un jardín de plantas económicas que permite restablecer el carácter comunitario y el uso participativo de este espacio, al que alude su memoria.

Plantas y otras producciones culturales se ofrecen a cambio de todo lo que se quiera dar. Con el intercambio no monetario a modo de metodología, este jardín se propone como un trueque biológico entre plantas y ciudadanos, un intercambio mental entre personas mediado por plantas y un traspaso de lugares a través del viaje y el pensamiento.

Cold Cuts / John Knight.2008.EACC.Spain.


Joel Benzakin y Michèle Lachowsky son los comisarios de "Cold Cuts / John Knight", un proyecto que podrá contemplarse en el Espai d'Art Contemporani de Castellón. EACC.
Partiendo de los Cold Cuts -entrantes fríos que se sirven antes de las comidas- que podemos encontrar en las cartas de casi cualquier restaurante, Knight nos invita a un recorrido a través de las comidas tradicionales de diversas partes del mundo.
Es decir, saca de contexto las comidas de distintos países para invitarnos a conocer el exotismo de los variados gustos culinarios del planeta y algunas de sus mejores recetas, pero sin olvidar el conflicto que se esconde tras esta aparentemente ingenua presentación: la relación de subordinación que existe entre estas culturas exóticas,generalmente desfavorecidas, y los países dominantes, que ansían mantener a toda costa su preestablecido orden mundial. De este modo se cuestiona acerca de la validez de la mayor parte de los valores que transmite la sociedad de consumo, mostrándonos la complejidad que se deriva de ella y, además, nos presenta algunos de los platos más sabrosos del planeta.

The Dinner Party.1979. Judy Chicago.


"The Dinner Party", la controvertida instalación feminista de Judy Chicago (Chicago, 1939), ya tiene un hogar. Después de dos décadas viajando por diferentes galerías, la exposición deja de ser itinerante. Ha encontrado un emplazamiento permanente en el Brooklyn Museum de Nueva York, donde ya fue expuesta en 1980, después de debutar en el San Francisco Museum of Modern Art en 1979.
Desde su inauguración, este homenaje simbólico a las mujeres de la civilización occidental, ha sido visitado por más de un millón de personas en seis países de tres continentes. Ahora llega a Brooklyn para quedarse. Será expuesta en el museo neoyorquino desde el 20 de septiembre de 2002 hasta el 9 de febrero de 2003, y quedará instalada permanentemente en la cuarta planta del museo en la temporada 2004. "The Dinner Party" está compuesta por una inmensa mesa triangular con plazas para 39 comensales seleccionadas por Judy Chicago de entre las mujeres más notables de la historia.

Sabores y lenguas.1997.Antoni Miralda.


En el marco de los muchos artistas que trabajan en torno a la globalización, Antoni Miralda (Tarrasa, 1942) es uno de los que desarrolla una obra más completa y peculiar, ya que propone una crítica a esta realidad a través de la comida. La exposición "Sabores y lenguas", que podrá contemplarse en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires hasta el 26 de agosto de 2007, forma parte de FoodCulturaMuseum, proyecto en continuo desarrollo que con el paso del tiempo se va engrosando a base de todo tipo de objetos relacionados con la alimentación.
"Sabores y leguas" nace para la primera Bienal de Estambul (1997) y crece según la ciudad que acoja la muestra, ya que el artista añade diversas piezas según el contexto gastronómico de donde se presente. En sus obras -como la serie de platos cerámicos en los que vienen escritos diversos guisos y tradiciones culinarias de varias ciudades del mundo- nos muestra la gran riqueza cultural que existe en torno a la comida y cómo ésta empieza a desaparecer paulatinamente por culpa de la proliferación de los fast food.

Comer, comer. Ilustraciones y propuestas para chuparse los dedos.2005. Alicate.


En 2005 en la Sala de Exposiciones "Lonja del Pescado" de Alicante (España) se presentó la exposición interactiva "Comer, comer. Ilustraciones y propuestas para chuparse los dedos". Para acompañar esta muestra surge el presente catálogo, elaborado por A Mano Cultura, como una puerta de entrada a "la cocina de la ilustración".

"Comer, comer (…) muestra ilustraciones aparecidas en libros infantiles, centrados en el universo de la comida: alimentos, grandes devoradores, comensales en torno a mesas o a manteles improvisados y, por supuesto, cocineros. En su mayoría son ilustraciones de libros publicados en España, aunque no solo de artistas españoles y todas se hicieron para acompañar unos textos a los que adornan, iluminan o aportan otros significados que no están en los textos.

Publicación::
A Mano Cultura
Tel: (34) 923 280 549
Email: amano@amanocultura.com
Web: www.amanocultura.com

Comer o no comer. 2003. Salamanca. España.

La mesa está servida. Daniel Spoerri.

Del 23 de noviembre de 2002 al 19 de enero de 2003 en el Domus Artium 2002 de Salamanca.Spain.
Comisarios: Carlos Reyero, Carlos Jiménez, Darío Corbeira y Eugeni Bonet.

Sobrealimentación o hambre, exceso o carencia. Dos extremos de un mismo tema fundamental a lo largo de toda la historia de la Humanidad. Con esta tesis como línea directriz, el proyecto ha contando con un estudio en el que han participado tanto críticos e historiadores del arte como gastrónomos y cocineros . Ahora culmina con la exposición en el CASA, analizando esta presencia o ausencia en las representaciones artísticas desde el Barroco hasta nuestros días, a través de una riquísima lista de artistas y piezas. Entre otros John Baldessari, Joseph Beuys, Marcel Broodthaers, Joan Brossa, Judy Chicago, Salvador Dalí, Wim Delvoye, Otto Dix, Óscar Domínguez, Marcel Duchamp, Estampa Popular, Katharina Fritsch, Nan Goldin, Luis Gordillo, Anthony Gormley, Dan Graham, Mona Hatoum, Juan Hidalgo, Damien Hirst, Candida Höfer, Alfredo Jaar, Ilya & Emilia Kabakov, William Kentridge, Bertrand Lavier, Piero Manzoni, Matta-Clark, Paul McCarthy, Antoni Miralda, Antoni Muntadas, Bruce Nauman, Ernesto Neto, Oppenheim, Man Ray, Rodtchenko, Diether Roth, Severini, Lorna Simpson, Daniel Spoerri, Antonio Tàpies, Sam Taylor-Wood, Rosemarie Trockel, Valcárcel Medina, Warhol, Franz West, etc.

La muestra se divide en tres secciones cronológicas. "Artificios vivos" presenta las naturalezas muertas, género en si mismo, desde fines del siglo XVII hasta fines del XIX. "Estados de ánimo", que abarca desde las primeras vanguardias hasta los años sesenta, muestra el cambio hacia la preponderancia de lo cotidiano en el arte en una mayor relación con la vida. Finalmente "Comer, crear, pensar y disfrutar" se centra en los ejemplos contemporáneos, donde los géneros ya están totalmente desterrados y son los roles conceptuales los que centran la investigación crítica.

Cesar Martínez, sus creaciones, se basan en la performance y en interesantes esculturas con fecha de caducidad que sin duda, aluden al canibalismo pero un canibalismo al que asistimos todos, como en la misa católica en la que el sacerdote ofrece beber y comer de pan y vino que se supone que es el cuerpo de Cristo.

La muestra ofrece también interesantes propuestas figurativas como la de Renato Gattuso muy comprometido socialmente, aquí se nos ofrece un enorme lienzo en donde la multitud avanza para buscar el preciado bien que tanto anhelaba Tántalo el mensaje llega como un rayo a la mente del espectador, protagonista: EL HAMBRE.

La sala 3 está atravesada por una obra que parte del pan como motivo y divide la sala diagonalmente realizada por Antony Gormley, es aquí donde se pueden ver obras del famoso Bruce Nauman y sus fotos con gestos y burlas, donde la comida es víctima de gestos y ridículas muecas, no sólo hace un nuevo código de recursos formales sino que, establece una crítica e intenta concienciar al espectador, este, toma el arte como un campo de provocación llena de una especie de esencia teatral que nace en sus gesticulaciones.

La comida sirve también como proceso técnico del arte como vemos en la obra del brasileño Vik Muniz y sus fotos de chocolate. Siguiendo con la exposición Félix González Torres o Katharina Frtisch hacemos una mirada hacia una instalación de vídeo de Spitzer donde aparece una secuencia de la famosa tomatada, en una especie de denuncia del despilfarro gastronómico que supone.

Aparte de José Antonio Sarmiento, Daniel Spoerri o Günter Uecker el espectador encuentra a su paso la obra de W.Vostell Energía, consiste en un destartalado coche, pero que aún conserva una especie de dignidad, rodeado de pan, es una especie de fragmentos de realidad entrecruzados, lo que llega a provocar una cierta confusión.La brigada Ludwig de Hans Haacke la sala aparece dividida por un muro de hormigón que remite al muro de Berlín, cerca de donde se hizo esta obra, en esta existe una clara situación de denuncia social , la obra muestra resonancias del arte socialista: a un lado, los que hacen el chocolate y los que se lo comen al otro lado dentro de una especie de escaparate desde donde ven el mundo que han fabricado a sus anchas. La muestra continúa con una ingente cantidad de obras interesantísimas como, la de Antoni Miralda o Giuseppe Penone o Andreas Schulze y la inconformista China Adams.

Para finalizar, Hans Baluscheck donde una vez más el protagonista es la falta de comida y sus víctimas que es la clase trabajadora, frecuentemente retratado en aquella época por gente como Zola, por el que sentía fascinación o Ibsen .

Siguiendo caminando podemos hacer práctica del placer estético viendo una obra de Gris Nature morte devant l’armoire en el que apreciamos además de la pureza geométrica, el sentido que las vanguardias le dieron al tema bodegón, y su clara ruptura con lo que se venía haciendo desde hacía casi 400 años, el objetivo del bodegón ya no era un bodegón con ese sentimiento barroco ni rococó , sino que era una representación de la vida de la época, época de cambios importantes que vieron nacer al mundo tal y como lo conocemos, los artistas cubistas le dan al tema un cierto sentido de modernité a resultas de las nuevas condiciones económicas. La cantidad de nombres famosos abruma como Andy Warhol , Man Ray, el padre del dadaísmo Duchamp, Julio Romero de Torres George Grosz, y el amigo de Tatlin: A.Rodchenko incluso se puede disfrutar de un Miró, sin olvidar al gran Gino Severini artista ligado al futurismo.

No me gustaría acabar sin hacer referencia a los huecograbedos de Hertfield lo que acaba por redondear la visita con un motivo claramente anti burgués que delata la opresión nazi, son grabados que claman a la conciencia del espectador le grita en silencio, la despierta del sueño de la vida cómoda, le zarandea hasta llevarle donde el artista ha querido, a la concienciación, y así, hacerle partícipe de la denuncia. No he de finalizar este resumen de la exposición sin hacer mención a los vídeo-montajes que se exhiben en el Centro de Arte de Salamanca y a su ciclo de vídeo y cine que se puede consultar en el catálogo donde aparece gente como Ester Xargay, Marcus Bauer, Paul Kwan, George Kuchar, Tony Morgan o Paul Rotha, o el mismísimo Martin Scorsese.

Catálogo: http://www.unilibro.es/find_buy_es/product.asp?sku=606140&idaff=0

Comer y beber a mi manera. (actual) Manuel Vicent.

Un libro, que acaba de publicar Manuel Vicent (Vilavieja, Castellón,1936), en Alfaguara, y con el que el autor, quiere reivindicar la visibilidad y lentitud para comer, 'para ver la comida, para sentirla y olerla. Una batalla contra las prisas del comer. Es,tambien, un libro de recetas de una extrema sencillez, y un elogio de la comida mediterránea, una comida que estriba, en opinión de Vicent, en la 'visibilidad'.Y es que Manuel Vicent defiende y suscribe la frase que dice: 'somos lo que comemos'. Incluye 15 ilustraciones de Alfredo Alcaín. El libro concluye con once recetas 'pegadas a la vida', hechas por amigos y reclutadas por diferentes lugares del mundo. Todos los placeres se unen en un punto que se llama espíritu. Vías de conocimiento, alimentos del espíritu, que se unen con otros sentidos, que en definitiva se resume en el arte de vivir.

Comida o emoción?

Probablemente uno de los errores mayores que se cometen con los niños en los asuntos de comida es que comida equivale a emoción. La comida no es amor, orgullo, tristeza o un amigo. Es algo que nuestro cuerpo necesita como carburante para mantenernos fuertes y sanos.
El ambiente alrededor de la comida y los asuntos del comer en una familia pueden jugar un rol importante en el desarrollo de un desorden alimentario. Es importante que los niños aprendan a comer de manera sana y que la comida no es mas que una forma placentera de dar energía a nuestros cuerpos.

Obelisco de Pan dulce.1979. Marta Minujin.


II Feria de las Naciones. Buenos Aires. Argentina.
Réplica del obelisco porteño de 36 metros de alto recubierto por 10.000 paquetes de pan dulce que luego fueron distribuídos entre el público.

Galeria fraich attitude. (actual) Paris.

Quel artiste contemporain n'a pas, à un moment ou l'autre de son évolution, travaillé à partir d'une représentation de fruits ou de légumes ? La gamme est large : l'artichaut d'Eduardo Ruiz, la coupe de fruits de Roy Lichtenstein, les salades de Christian Ségaud, les raisins de Robert Mappelthorpe...

Afin de préserver cet équilibre dans le rapport entre la création artistique et l'expression du monde végétal, APRIFEL inaugure en avril 2001 la galerie Fraîch'Attitude. Destinée à la promotion de l'art contemporain, aux échanges, à l'expérimentation la galerie développe différentes actions régulières pour encourager la création et sa diffusion.

Elle compte aujourd'hui parmi les lieux de référence de l'art contemporain et produit annuellement trois à quatre expositions originales, monographiques ou collectives articulées autour de thèmes ou de rencontres ; des manifestations expérimentales éphémères et spontanées (défilés de mode, soirées événements, performances... )


Christophe Spotti
Responsable galerie Fraîch'Attitude
60, rue du Faubourg Poissonnière
75010 Paris
Tél : 01 49 49 15 15
Fax : 01 49 49 15 16
e-mail : c.spotti@interfel.com
galerie@interfel.com

Pachamama. (ancestral) Argentina.

“La Pachamama”, tiene lugar en Argentina. Se celebra el 1 de Agosto en las provincias del norte del país, donde se agradece a la Madre Tierra por los alimentos brindados. Pacha es universo, mundo, tiempo mientras que Mama es madre.
Ese día se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, alcohol, vino, cigarros y chicha para alimentar a la Pachamama. La única condición es que hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.

Ofrendas comestibles. Dorothée Selz.


Sus creaciones, esculturas efímeras de 3 o 4 metros de altura, realizadas con dulces, frutas, verduras y pan, o gigantescos trabajos que a modo de decorado lucen en grandes veladas, la han llevado a México, China, Bali, así como a la Galería Nacional del “Jeu de Paume”, donde expuso, para la inauguración de la Galería, un “fresco coloreado comestible” de 25 m. de largo.
Sus numerosos trabajos le valieron el honor de ser nombrada curadora de la exposición “Sucre d’art” en el museo de Arte Decorativo de París en 1978.
Con su paleta infinita de colores, Dorothée Selz practica paralelamente a su trabajo sobre lo comestible, la pintura o el dibujo y expone regularmente en Europa.

Paysajes-meringues, Gateaux-jardines, Cakes-garages

En los años setenta Antoni Miralda y Dorothée Selz realizaron Paysajes-meringues, Gateaux-jardines, Cakes-garages, etc. y organizaron comidas y fiestas poéticas e irónicas.

El Hombre de Guayaba. 2007. Venezuela.

El 26 de Julio de 2007 se realizó en la Tienda del Trasnocho Cultural, del Paseo las Mercedes, la muestra El Hombre de Guayaba, del artista Venezolano Ary Roncaglia, representante del arte comestible en Venezuela.

Ary incursiona en este tema desde hace algún tiempo participando en eventos del Banco Industrial de Venezuela en el evento Come peca ayúdame a pecar; de la Universidad Metropolitana; en el "Asian American Women Artists Alliance" de Brooklyn, Nueva York y el Museo de Bellas Artes de Caracas con la instalación Aripo, jardin de flores comestibles, conjuntamente con Miralda y Selz. "La instalación del TAC, "El Hombre de Guayaba", busca rescatar y documentar nuestra cocina criolla. Se investiga y se documenta sus orígenes como un alimento vernáculo, su extenso uso en la cocina colonial y su versatilidad como fruto, alimento, condimento y granjería criolla. La propuesta museográfica consiste en un banquete de dulces, conservitas apetecibles que incitan al espectador a degustarlos en medio de una interacción con los participantes para compartir y comentar las recetas de la preparación. Permanecerá un remanente de hombrecitos de arcilla asi como la documentación, que nos remitirá posteriormente al evento realizado.

En Venezuela se encuentran variadas experiencias en este ámbito. Se recuerda la incursión de artistas tales como Claudio Perna, Diego Risquez, Alfred Wenemoser, Antonieta Sosa y José Hernández Diez en diversas experiencias, sin dejar de mencionar la importante muestra del 2005 en el MBA Sabores y Lenguas- Antoni Miralda. Food Culture Museum.

TransEAT / Archivo FoodCulturaMuseum

Sabores y Lenguas forma parte del proyecto Food Culture Museum creado por Miralda. El propósito es llevar el contexto cultural de cada ciudad o país a través de la memoria y sabiduría culinaria. La idea es recolectar menús secretos, recetas, frases coloquiales y toda la información de la cultura gastronómica que caracteriza a determinadas regiones.

En sus instalaciones, Miralda utiliza como símbolo la imagen universal de la lengua humana en cada plato que representa, así como el mapa que identifica la región a la cual pertenecen dichos manjares. Destacar la cultura gastronómica de Barcelona, Bogotá, Buenos Aires, Caracas, La Habana, Lima, Madrid, Managua, Ciudad de México, Miami, San Juan, Montevideo y Santo Domingo -que son las 13 ciudades escenario de la exposición de Antoni Miralda- es el objetivo de este proyecto.

Se trata de una propuesta abierta, que requiere la participación y colaboración de los espectadores, los cuales tienen la posibilidad de comentar, corregir y ampliar el contenido de la misma. Lo que el artista crea no es una obra acabada, sino una serie de aproximaciones sucesivas dentro del proceso sin fin del Food Culture Museum, especie de memoria poética, en permanente actualización, de la cocina contemporánea.

Archivo FoodCulturaMuseum
Edificio Moritz
Ronda Sant Antoni 41, 1 -2 08011, Barcelona
Tel. (+34) 93423-1758

TransEAT / FoodCultura Archive
Tel. (+1) 786-2553529
7230 NW Miami Court, Miami, FL 33150
contactus@foodcultura.org

Food Culture Museum

El Ayuntamiento de Barcelona ha cedido a la asociación Food Culture Museum (Museo de la Cultura Alimentaria), creada por el artista Antoni Miralda (Terrassa, 1942), la antigua Casa de la Prensa de la Exposición Universal de Barcelona de 1929, que tuvo lugar en la montaña de Montjuïc. Se trata de un edificio neomudéjar, obra del arquitecto Pedro Domènech Roura -hijo de uno de los grandes del modernismo, Lluís Domenèch i Montaner- situado en la esquina de la avenida de Rius i Taulet con la de la Guardia Urbana. El lugar ha permanecido abandonado durante muchos años, pese a su excelente ubicación y su sorprendente arquitectura.
Bautizado como Centro Internacional de la Cultura de la Comida, que pretende convertirse en una referencia internacional en el campo de los alimentos y la nutrición, no sólo en los aspectos productivos y gastronómicos, sino también a través de una lectura antropológica.
Miralda pretende mostrar la comida y la acción de alimentarse como "un hecho cultural humanista, tan contemporáneo como ancestral". El nuevo museo realizará una actividad permanente y acogerá exposiciones, actividades pedagógicas, debates sobre alimentación, supervivencia y sus vínculos con el arte, la ciencia, la gastronomía y el pensamiento.

27-02-2003 Barcelona

Un caldo indigesto de Fernando Castro Floréz.


El hombre, ese singular animal omnívoro (como la rata, el cerdo o la cucaracha), consigue, por medio de la comida, fundar comunidad; ese acto de comer, que tiene que ver con la muerte, también implica un intenso placer. Carolyn Korsmeyer ha señalado en El sentido del gusto. Comida, estética y filosofía (Ed. Paidós, Barcelona, 2002) que en cualquier acto de comer se puede descubrir que lo que se destruye o se consume pierde su propia identidad mientras ayuda a mantener la del otro: «El hambre y su satisfacción se alternan perpetuamente en este ambiente de cambio continuo. Mihail Bajtin señala que a través del acto de comer "el cuerpo transgrede [...] sus propios límites: traga, devora, desgarra el mundo, se enriquece y se desarrolla a expensas del mundo. El encuentro de un hombre con el mundo, que tiene lugar dentro de la boca que muerde, desgarra y mastica, es uno de los más antiguos y más importantes objetos del pensamiento y la imaginería humanos"». No cabe duda de que un sentido tan importante como el del gusto ha sido históricamente marginado en beneficio de los prodigios de la vista o de las armonías que el oído capta.

Soy lo que como. Y, sin embargo, como dijo Brillat-Savarin en uno los «aforismos de catedrático» que abren su Fisiología del gusto (Ed. Iberia, Barcelona, 1999), «dime lo que comes, y te diré quien eres». Todavía está por realizarse una Historia de la cultura desde el punto de vista de la comida, en la que seguramente encontrarían acomodo las llamadas a la frugalidad de Epicuro o la contemporánea gastronomía molecular; la rareza de Jesucristo que, según Valentín, comía y bebía, pero no defecaba, o la aberrante llamada a devorar niños lanzada por el Marqués de Sade. De lo suculento a lo asqueroso, de lo salado a lo ácido, del recetario al bocadillo, del bodegón a la estética relacional (vale recordar las «comidas» de Tiravanija), la comida, literalmente, da que pensar.

Gran parte del arte contemporáneo es más indigesto que cruel o despiadado: tenemos el empacho como consecuencia de las cantidades increíbles de golosinas que nos hemos tragado. Alejados de aquel tiempo (vanguardista) de los histriones, hoy nos hipnotiza el espectáculo de la gesticulación. Desde la Mierda de artista (1961), de Piero Manzoni, a las maquinaciones «culinarias» de McCarthy; desde Hot Dog (1974) a Death Ship (1981) o fotografías de Cindy Sherman, como Untitled # 175 (1987), lo asqueroso y abyecto ha terminado por ser normativo, uniendo la repugnancia y el sarcasmo.

Resistencias. Tanto las imágenes de Pasolini en Saló (1975) de los jóvenes desnudos devorando mierda, cuanto la visión tremenda de la niña de El exorcista vomitando al cura cuando intenta arrojar al demonio al exterior, provocan en el espectador una resistencia, mientras en la contemporánea escatología decorativa, que podemos ejemplificar con trabajos recientes de La Carnicería Teatro, el público asume el «desastre» desde la mayor de las complicidades.

«Asco de una comida -escribe Julia Kristeva en Poderes de la perversión (Ed. Siglo XXI, México, 1988)-, de una suciedad, de un deshecho, de una basura. Espasmos y vómitos que me protegen. Repulsión, arcada que me separa y me desvía de la impureza, de la cloaca, de lo inmundo. Ignominia de lo acomodaticio, de la complicidad, de la traición. Sobresalto fascinado que hacia allí me conduce y allí me separa». Desde el principio, encontramos una singular ambivalencia en el vómito (eso «disgustante» que está más allá del discurso de la estética), en esa sugerencia de algo que, simultáneamente, repele y protege, como si fuera un fármaco (veneno y antídoto).

Lo malo conocido. Es indudable que lo vomitado no es tan extraño como pudiera parecer; se trata, ni más ni menos, de lo que acabamos de comer, de algo que retorna inconvenientemente. Podríamos pensar que esa reacción que corta la digestión y convierte a la boca en inusual foco de expulsión de la comida revela el proceso de violencia y corrupción que nos permite seguir vivos, esto es, mantener la muerte como demora: comemos y vamos completando la decadencia o, mejor, la putrefacción. En el fondo de la comida aparece lo desagradable, sea en la alegoría de la vanidad del mundo del género de la naturaleza muerta, en la crudeza con la que Mona Hatoum muestra en el vídeo Garganta profunda (1996) la actividad de tragar, en una exhibición de los procesos corporales invisibles, o en el Traje anoréxico (1992) de Jana Sterbac, donde indaga en la dimensión o los roles femeninos en la comida.

El museo, tan «omnívoro» como el hombre, ha introducido en sus salas la comida y sus rituales, ya sean los sedimentos en las mesas de Spoerri o las paletas gastronómicas de José Ramón Amondarain. La exposición Comer o no comer, comisariada por Darío Corbeira en el Centro de Arte Contemporáneo de Salamanca en 2002, ha sido hasta el momento una de las mejores aproximaciones al fenómeno estético de la comida. Pero, sin ningún género de dudas, el acontecimiento que más ríos de tinta ha desatado ha sido la selección de Ferran Adrià para la actual Documenta de Kassel. Los comentarios a favor y en contra surgieron desde que se notificó que el cocinero estaría en esa gran cita artística. La rueda de prensa inaugural fue, sin ningún género de dudas, lamentable. El cocinero más prestigioso del mundo vino a decir que agradecía el «reconocimiento» que se le hacía y revelaba su gran proyecto: no haría nada en la ciudad alemana, sino que seguiría con lo suyo en El Bulli, verdadero templo del «arte gastronómico» al que serían invitados cada día dos afortunados.

Cuesta creer que un tipo tan astuto como Adrià esté tan seriamente afectado por un delirio ególatra. ¿Qué le ha llevado a pensar que cuando a un «artista» se le invita a Kassel lo que sucede es que le están «homenajeando»? Lo que se suponía que tenía que haber realizado es, con un poco de modestia que es lo que le falta, un trabajo. En su inconsecuencia, ha ofendido a todos los demás artistas que acudieron a la cita para trabajar y que fueron eclipsados por un espectáculo mediático demencial. Algunos periódicos españoles lanzaron las campanas al vuelo, entronizando más, si eso es posible, a un cocinero que ha perdido el norte de la sensatez. Tanto marketing, tanta experimentación, todos los premios recibidos, han terminado por desubicarle. ¿Qué necesidad tiene la cocina de ser reconocida como un arte? Parece ser que Ferran Adrià recurrió al «asesoramiento» de una hija de Arzak que trabaja en el Guggenheim de Bilbao para perpetrar su solemne tontería de convertir su presencia en Kassel en un acto patético de «legitimación artística» de la alta cocina. Para ese camino tan indocumentado no hacía falta consultar ni a la más desacreditada de las pitonisas.

Por méritos sublimes. El pabellón G de la Documenta vendría a ser como la esencia aristotélica (lo que ya era ser). Resulta que El Bulli era, por méritos sublimes, Arte (así, con mayúsculas para que nadie cuestione la cosa). Lo único que ha conseguido Adrià con su bulliciosa irrupción en el mundo del arte contemporáneo es desacreditarse y mostrar una enorme ignorancia. Podría -estoy seguro de ello- haber realizado una intervención brillante e ingeniosa como su comida, pero ha preferido colgarse una medalla más y cacarear unas cuantas paridas a los cuatro vientos. «Toda cocina -escribe al comienzo de El vientre de los filósofos. Crítica de la razón dietética (Ed. Perfil, Buenos Aires, 1999) Michel Onfray- revela un cuerpo al mismo tiempo que un estilo, si no un mundo». La cocción artística de Ferran Adrià se quedó en «agua de borrajas»; su estilo pretencioso y, al mismo tiempo, deconstructor es radicalmente contemporáneo. Su frivolidad en Documenta nos obliga a ponerle a caldo.
(ABC de las artes y las letras. 8 sep. 2007

Restaurante Freud b-art.(actual) Barcelona.

El freud es un proyecto reciente de galería de arte y restaurante donde la comida juega un papel fundamental en la definición ampliada del arte.
La idea surge de la necesidad en Barcelona de un centro de exhibición y lugar de encuentro gastronómico que traspasase las fronteras tradicionales de sus definiciones aisladas. El espacio del restaurante ha sido seleccionado para los premios FAD 2003. El diseño arquitectónico, mobiliario e iluminación, fue realizado por Oliver Bals junto con los propieatrios del mismo, basándose en las ideas de Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, arquitectos franceses que realizaron el nuevo Centro de Arte Contemporáneo de Paris en el Palais Tokyo. Una arquitectura de composición y funcionalidad dónde los materiales de contrucción adquieren, también, un valor estético. Destacan por su elaboración a partir de productos de temporada del "mercado tradicional" y su acercamiento al público joven a traves de precios populares. El freud busca comprometerse con todo tipo de expresiones artísticas y artistas "noveles" jovenes o no que por razones del mercado del arte no han tenido ocasión de mostrar sus obras alpúblico o de poner sus piezas a la venta.
http://www.freudbart.com/

Spaghetti Sandwich.1963.(Emmett Williams con Robert Filliou)



En la Eat Art Gallery, situada sobre el restaurante que Spoerri inauguró en septiembre de 1970 en la Burgplatz, Robert Filliou muestra por primera vez su Pöi Pöi Beer Bottles y dos co-invenciones: The Spaghetti Sandwich y The Pink Spaghetti Handshake.

http://www.emmett-williams.com/start.html

Rosa Spaghetti Handshake.1965.(Emmett Williams with Robert Filliou)

Torre de azúcar. 1994. (Dieter Roth)

Lobster Telephone. 1936. (Salvador Dalí)

Casserole and Closed Mussels.1964. ( Marcel Broodthaders)


Panel de mejillones (1965).

Broodthaers made this work using an everyday casserole pot owned by his family, and mussel shells provided by a favourite restaurant. ’The bursting out of the mussels from the casserole does not follow the laws of boiling, it follows the laws of artifice and results in the construction of an abstract form.’ Mussels are a popular dish in Belgium, and Broodthaers intended this work in part to satirise his homeland.

Salchichas de literatura. 1967. (Dieter Roth)

Salchichas de literatura (Die Blechtrommel) y (Die Spiegel), 1967.

Karl-Dieterich Roth, Dieter Roth, Diter Rot, Dieterrot.
Hannover, 1930-Basilea, 1998
Formado como diseñador gráfico, pronto muestra su interés por el arte y la poesía concreta y coquetea con algunas vertientes del op art y del arte cinético, con las propuestas del grupo Fluxus y con el Nuevo Realismo europeo. Sus creaciones, resistentes a encasillamientos, alcanzan un gran eco en la década de los setenta, gracias a exposiciones como la que en 1971 le dedicó el ICA de Londres. Para Dieter Roth, la producción artística coincidió con la vida. Recopilando y procesando lo que encontraba diariamente, Roth creó su propio universo. En su producción artística utilizó todos los medios posibles así como técnicas y materiales experimentales como el chocolate, el queso y otros alimentos, moho, desechos y excrementos, para expresar su visión del mundo. Son bien conocidas sus “salchichas de literatura”, entre las cuales destaca una serie de veinte dedicada a las obras de Hegel, filósofo especialmente detestado por el artista. El MACBA de Barcelona le dedicó una exposición en el año 2001.

Restaurante Spoerri y Eat Art Gallery. Dusseldorf.1968.



Spoerri, Daniel (Daniel Isaac Feinstein)
Galati, Rumanía, 1930

Instalado en Suiza en 1942, su formación de bailarín le lleva a trabajar en la Compañía Estatal de Ópera en Berna (1954 – 1957), actividad que compagina con la de escritor de poesía concreta. En 1959 se traslada a París, donde crea las ediciones MAT (Multiplication d´Art Transformable): revista en la que se defienden las obras de arte alterables gracias a la transformación de sus partes. Con sus Tableaux pièges (Cuadros engañosos), se integra en el Nouveau Réalisme, al apropiarse de lo real, e introducirlo en sus tablas; llegando incluso a cuestionar con ellos la imagen a la que se encuentran agregados como en La ducha . A comienzos de los sesenta entra en contacto con Maciunas y Fluxus, abriendo en Dusseldorf el Restaurante Spoerri (1968) y la Eat Art Gallery, donde los comensales crean sus propias obras comestibles.

Food-related artwork

Both Roth and Beuys crearon food-related artwork como parte de una presentación en Dusseldorf's Eat Art gallery entre 1970-72.

Exposicion: Eat Art: Joseph Beuys, Dieter Roth, Sonja Alhaeuser.2001.Harvard's Busch-Reisinger Museum.


Eat Art: Joseph Beuys, Dieter Roth, Sonja Alhaeuser, a major exhibition featuring food as artistic material in German art created from the mid-1960s to the present day, opened at Harvard's Busch-Reisinger Museum on October 5, 2001. The exhibition encompasses more than 50 sculptures, prints, and drawings primarily from the Busch-Reisinger's collection, including several recent acquisitions of works by Joseph Beuys (1921–1986) and Dieter Roth (1930–1998) that have never before been on public display. Eat Art will also feature a site-specific installation commissioned by the Busch-Reisinger and created by Sonja Alhäuser (b. 1969), whose work will be presented in the United States for the first time.

The use of nontraditional, especially edible and organic materials, is a major theme in 20th-century art, and the works presented in Eat Art will incorporate a wide range of unorthodox artistic materials, including chocolate, margarine, salami, teabags, honey, and mayonnaise.

Developed through Harvard’s curatorial internship program, Eat Art underscores the seminal and ongoing role the Harvard University Art Museums, as a leading teaching and research institution, plays in the training of future professionals and scholars within the museum community.

Eat Art was organized by Tanja Maka, Michalke Curatorial Intern at the Busch-Reisinger Museum, under the direction of Peter Nisbet, Daimler-Benz Curator of the Busch-Reisinger Museum. The curatorial internship program at the Art Museums provides hands-on experience for students preparing for professional and scholarly careers in art history, particularly at museums. Interns participate in the full range of curatorial activities including developing programming, building the Art Museums’ collections, documenting the permanent collection, and publishing scholarly findings. Distinguished by the range and depth of its collections, the resources of the Straus Center for Conservation, and the Harvard University community, the Harvard University Art Museums provides unparalleled resources to train new generations of scholars and professionals.

Eat Art is the result of a collaboration between an evolving scholar and a seasoned expert and their subsequent exchange of knowledge and ideas, said James Cuno, Elizabeth and John Moors Cabot Director. The Art Museums’ curatorial training program plays an important role in shaping the minds and fostering the talents of future curators and leaders within the museum community, and it is an essential element of the Art Museums' role as the leading training ground for museum professionals in the world.

Eat Art offers an opportunity to explore the work of three artists linked by the use of nontraditional artistic material rather than by theme or ideology. The exhibition will examine a wide range of issues from permanence and immediate gratification to preservation and consumption. Joseph Beuys wanted to reconnect art to everyday life. He believed that society should be based on creative or spiritual rather than economic capital, and the dense system of symbolic meanings he attached to organic materials helped to convey this political vision. Visitors will have a special opportunity to view a large group of Beuys’ Economic Values, 1977–82, packaged goods inscribed by the artist that are rarely on view because of their sensitive nature. Dieter Roth employed edible materials as a means of displaying the effects of time, allowing natural change to occur without interference by the artist. Furthermore, he used food as a means of parodying the serious tone and preservationist impulse he perceived in the art world. Among Roth’s works will be a self-portrait entitled Chocolate Lion, 1971. The exhibition will also feature an installation by Sonja Alhäuser, an artist living in Düsseldorf, Germany. Alhäuser has created Exhibition Basics, 2001, several large sculptures constructed of chocolate, popcorn, caramel, and marzipan, and related drawings. In a celebration of hedonistic enjoyment, she demands that visitors eat her work and thus, over time, slowly destroy it. In this way Alhäuser problematizes accepted notions of museumgoers’ behavior and challenges the mission of the museum to preserve the art work.

La Enseña de las Tres Ranas. 1473. Florencia.

Picadora de vacas.
Leonardo nace el 15 de abril de 1.452 en Vinci, cerca de Florencia, hijo no deseado, su madre se casa con un repostero en el paro llamado Accatabriga di Piero del Vacca. Pese a este disentimiento de su padre biológico, no abandona la educación del niño y este crece entre las dos casas aunque hace más vida con su madre y su padrastro, el cual le inculca el gusto por los dulces y por la comida en general y se convierte en un niño extremadamente gordo. En 1.469 entra de aprendiz en el taller del escultor, pintor e ingeniero Verrocchio con otro aprendiz famoso Botticelli. Antes de cumplir el año en el taller, Verrocchio decide castigarlo por crapulando ya que se atiborra constantemente de dulces que le envía su padrastro, su castigo consiste en pintar el ángel del panel de la izquierda del cuadro el Bautismo de Cristo que fue encargado por la iglesia de San Salvi, en la actualidad esta obra se encuentra en la Galería de los Uffizi de Florencia.

Tres años más tarde, y para sufragar sus gastos, se coloca por las noches como camarero en una taberna llamada Los Tres Caracoles sirviendo comidas, pero tras la misteriosa muerte por envenenamiento de todos sus cocineros en el primavera de 1.473, Leonardo se ocupa de la cocina abandonando el taller del maestro Verrocchio. Inventa platos primorosamente presentados con pequeñas porciones de comida sobre pedacitos tallados de polenta, cosa a la que no estaban acostumbrados sus conciudadanos del Renacimiento.

Vuelve al taller del maestro pero, al arder el negocio del que tuvo que salir corriendo como consecuencia de peleas entre bandas rivales, este quedacerrado e inmediatamente leonardo lo abre de nuevo, de forma improvisada, con su amigo Botticelli, al que llaman La Enseña de las Tres Ranas de Sandro y Leonardo, adornado con dos lienzos pintados por cada uno de ellos. Pero nadie entra en la taberna porque a nadie le agrada pagar por una anchoa y una rodaja de zanahoria perdidas sobre una fuente por más ingeniosamente que estén dispuestas y como es lógico tienen que cerrar.
Leonardo no se conformaba con la vida que llevaba y aprovecha el momento histórico en el que Lorenzo de Médici, señor de Florencia, mantiene una pequeña guerra contra el Papa para enviarle a éste unas maquetas de máquinas de asalto hechas con pasta y mazapán, algo que hizo durante toda su vida, pero que no fue comprendida por Lorenzo y que se la dio a comer a sus invitados por el aspecto tan apetitoso, ante este nuevo fracaso nuestro hombre decide marcharse de la ciudad estado y entonces Lorenzo de Médici le da una credencial recomendándolo a Ludovico Sforza 'El Moro' en compensación por el agravio de haberse comido sus maquetas, pero a leerla ve que sólo hace referencia a su cualidad de tañedor de laúd por lo que él mismo se escribe la presentación que decía textualmente lo siguiente: No tengo par en la fabricación de puentes, fortificaciones, catapultas y otros muchos dispositivos secretos que no me atrevo a confiar en este papel. Mis pinturas y esculturas pueden compararse ventajosamente a las de cualquier artista. Soy maestro en contar acertijos y atar nudos. Y hago pasteles que no tienen igual. Tras la entrevista con Ludovico el Moro este le hace consejero de fortificaciones y maestro de festejos y banquetes de la corte.

La oportunidad se presenta ante la boda de una sobrina de Ludovico, así que le prepara el menú de la boda, siempre intentando introducir en la corte su nueva forma de ver la cocina, a lo que el Moro le dice que es mejor que ponga otras cosas más sustanciosas que las que presenta, que dando así la propuesta y lo que al final se tuvo que servir, como se podrá comprobar fue otro fracaso estrepitoso de Leonardo como cocinero.
Tras este nuevo revés se encarga de inventar utensilios para la cocina para el nuevo proyecto de las cocinas del Castello, el gran palacio en el centro de Milán, para lo cual elabora una lista con las principales necesidades que se tenían.

Llega el gran día y Ludovico espera con sus invitados la hora de comer, por cierto para hacer la obra hubo que demoler parte del comedor, los establos y los dormitorios de la madre de Ludovico, entonces se oyen gritos, explosiones, chirridos y estruendo de máquinas, los invitados esperan impacientemente la llegada de la comida pero esta no llega, pasa el tiempo y ya inquietos por los ruidos se dirigen a la cocina y esto es lo que cuenta Sabba da Castiglione di Pietro Alemani, embajador florentino en la corte de Sforza:

La cocina del maestro Leonardo es un gran caos. El señor Ludovico me ha dicho que el esfuerzo de los últimos meses se había hecho con la intención de economizar esfuerzos humanos; pero ahora, en lugar de los veinte cocineros antes empleados en las cocinas, las personas que se apiñan en este lugar llegan casi al centenar y ninguno de los que yo pude ver estaba cocinando, sino que todos estaban atareados con los grandes dispositivos que ocupaban todo el suelo y los muros, ninguno de los cuales parecía comportarse de manera útil o para la tarea que fue creado.

En un extremo del recinto una gran noria, empujada por una furiosa cascada, vomitaba y rociaba con sus aguas a todos los que pasaban por debajo, y había transformado el suelo en un lago. Fuelles gigantescos, cada uno de ellos de tres metros y medio de largo, colgaban de los techos, siseando y rugiendo con el propósito de limpiar los humos de los fuegos, pero todo lo que lograban era avivar las llamas, en perjuicio de aquellos que debían estar cerca del fuego; tan peligrosas eran las errantes llamas que una multitud de hombres armados de cubos se afanaban en tratar de dominarlas, aun cuando otras aguas brotaban en chorros de cada rincón de los techos.

Y en este catastrófico lugar se paseaban por todas partes caballos y bueyes, algunos dando vueltas y más vueltas, y otros arrastrando los ingenios para limpiar los suelos del maestro Leonardo; realizando sus tareas con denuedo, pero también seguidos de otro ejército de hombres para limpiar las suciedades de los caballos.

En otro lugar vi una gran picadora de vacas estropeada, con media vaca todavía hincada y asomando por fuera de ella, y hombres con palancas intentando sacarla de allí. Y aún en otro lugar el ingenio continuo de troncos y leña del maestro Leonardo arrojando suministro dentro de la habitación y que no podía ser detenido; de manera que en lugar de los dos hombres que llevaban los troncos al fuego como antes se acostumbraba, ahora había que emplear a diez para sacarlos.

Los gritos que habíamos oído vimos que los proferían pobres desdichados que estaban abrasándose o ahogándose o asfixiándose; las explosiones, de la pólvora que el maestro Leonardo se empeñó en utilizar para prender sus fuegos sin llama; y, como si este estruendo no resultara suficiente, aún se combinaba con la música de sus tambores que redoblaban, aunque los que tocaban los órganos de boca creo que ya se habían ahogado.

Como antes he descrito, la cocina del maestro Leonardo era un gran caos, y no creo que esto complaciera a señor Ludovico.

Recetas de Leonardo da Vinci

Máquina para cazar ranas.
Propuesta de menú de Leonardo da Vinci:
- Una anchoa enrollada descansando sobre una rebanada de nabo tallada a semejanza de una rana.
- Otra anchoa enroscada alrededor de un brote de col.
- Una zanahoria, bellamente tallada.
- El corazón de una alcachofa.
- Dos mitades de pepinillo sobre una hoja de lechuga.
- La pechuga de una curruca.
- El huevo de un avefría.
- Los testículos de un cordero con crema fría.
- La pata de una rana sobre una hoja de diente de león.
- La pezuña de una oveja hervida, deshuesada.

Encargo que hizo Ludovico el Moro:
- 600 salchichas de sesos de cerdo de Bolonia.
- 300 zampone (pata de cerdo rellenas) de Módena.
- 1.200 pasteles redondos de Ferrara.
- 200 terneras, capones y gansos.
- 60 pavos reales, cisnes y garzas reales.
- mazapán de Siena.
- Queso de Gorgonzalo que ha de llevar el sello de la Cofradía de Maestros Queseros.
- La carne picada de Monza.
- 2.000 ostras de Venecia.
- Macarrones de Génova.
- Esturión en bastante cantidad.
- Trufas.
- Puré de nabos.

El banquete o el amor platonico


Nuestro Chef era reconocido con el sobrenombre de “El Gran Vatel” y era famosa su pasión por el trabajo perfecto. Era el mejor cocinero de Francia. Le gustaba recibir la admiración del propio rey Luis XIV y de la reina María Teresa, pero la fama le ocasionaba emociones encontradas que guardaba muy en su interior.

La cumbre de su carrera profesional sería alcanzada durante la muy conocida y publicitada fiesta de los “Tres Días”, organizada en el palacio de Chantilly en 1671 en honor del Rey Sol y una selecta comitiva de dos mil invitados, es decir, toda la Corte de Versalles.

Su jefe, el príncipe de Condé, pensaba conseguir gran provecho de su inversión, en lo político y en lo económico, para lo cual tenía que lograr la completa satisfacción del rey. Había que dejar “el resto” en la famosa fiesta y el encargo de “vida o muerte” recayó bajo la responsabilidad de François Vatel.

Para la minuciosa organización de ese colosal y frívolo espectáculo teatral en Chantilly se empleó un ejército de profesionales, todos al mando del Gran Vatel. Programa de actividades, planos de ubicación, distribución de las habitaciones según el rango y sobre todo para la conveniencia sensual de los cientos de amantes que desearían cercanía y discreción. Un menú diferente para cada uno de los cinco servicios diarios. La adecuación de las cocinas y los almacenes, la coordinación con los proveedores, el entrenamiento a los servidores, la organización, la planificación, la administración, el control, es decir, de 18 a 20 horas diarias, día a día, semana a semana, y Vatel llegaba a la concentración absoluta para su único objetivo: el éxito perfecto.

La obsesión inundaba los ambientes y crecía, cada día, cada hora, con la multiplicación de problemas por resolver, y en la medida que avanzaba el calendario, Vatel iba perdiendo peso. A esta montaña de presión se sumaban los pedidos del príncipe de Condé, primero amables, casi suplicantes y que luego se fueron convirtiendo en veladas amenazas, subjetivas y luego directas y violentas.

Por otro lado llegaba un caudal inacabable de caprichos reales, misivas-órdenes de todo tipo, directamente desde Versalles, indicando “detalles extravagantes” sobre sabores, colores, flores, surtuouts (centros de mesa sugeridos por el rey), actividades, perfumes, vinos, juegos temáticos, espectáculos teatrales, y decenas de nuevos pedidos diarios: esto sí y lo otro no y lo de más allá tampoco. El Rey Sol era una máquina de pedidos diarios, contradictorios, absurdos, es decir, de todo para hacer picadillo el hígado del personaje de la más santa paciencia.

Días antes del magno evento llegó a la efervescente Chantilly una comitiva real, formada por nobles de Versalles, para verificar y sugerir detalles de último momento, y en el centro de esa delegación brillaba como el lucero del alba una impresionante mujer, la codiciada de cientos de nobles galanes, la futura favorita del rey y en esa fecha “pupila” de la reina y su delegada personal, Anne de Montausier.

La joven Anna, que estaba acostumbrada a captar de inmediato el cien por cien de la atención masculina, se sorprendió al notar que el interesante, profundo y extraño hombre encargado de toda la organización, apenas había reparado en ella y al parecer no le prestaba la más mínima atención. Pero esa situación no iba quedar así, ella tenía en su archivo de seducción mil ardides diferentes. Seleccionó al comienzo los más simples: largas sonrisas con hoyuelos en las mejillas incluidas, miradas furtivas, acompasado batir de inmensas pestañas, abierto el último botón del generoso escote y un poco del sándalo más embriagador del cercano y lejano oriente. Anne no necesitó más, cogió al “pequeño” Vatel con las defensas bajas, por el cansancio y la preocupación, y en menos de lo que canta un gallo estaba rendido ante los encantos de tan singular dama.

La inmensa carga de trabajo, los problemas por resolver, las palpitantes preocupaciones, dudas, temores y angustias quedaron atrás frente a la posibilidad primero y realidad después de disfrutar de tan sensacional ejemplar, pura pasión, el sueño de una noche de verano y de invierno también. Cuando Vatel despertó de ese torbellino maravilloso estaba feliz y exhausto después de una larga cabalgata, por las praderas del edén.

De esta manera se inició el largo programa de actividades, los juegos, las comidas y bebidas, los amoríos... todo discurría como un torrente, más o menos organizado, previsible, controlable. El gran Vatel, siempre ocupado, presuroso, nervioso, apenas tenía tiempo para intercambiar una mirada lejana con Anna de Montausier. El Chef añorante reclamaba con urgencia un pronto y nuevo encuentro amoroso, sentía que necesitaba ese néctar de vida para por seguir existiendo, para frenar ese corazón desbocado que amenazaba con estallar de pasión.

Era un gran estúpido al pensar siquiera por un momento que esa estrella fugaz fuera una posibilidad para él. Era un absurdo imaginar que el gran Vatel pudiera competir en amoríos nada menos que con el Rey Sol. Se sintió decepcionado, pequeño, ridículo, corriendo de aquí para allá para satisfacer todo tipo de pedidos. Se le retorció el alma, ya nada tenía sentido y tras una voluta de desesperanza y en medio de una desolación se suicidó clavándose una espada en el corazón. Su muerte fue oficialmente adjudicada al aparente retraso de la llegada del pescado para componer un plato. Para el rey y sus cortesanos, el suicidio de Vatel fue una anécdota más en la larga lista de temas de sobremesa.

El legado gastronómico de la época de Vatel ha quedado escrito en las páginas de la historia. Como ejemplo podemos mencionar la creatividad estética, mediante asombrosas presentaciones con fuego, agua y hielo compitiendo con refinados sabores, aromas y colores. El extraordinario y suave volumen de la famosa Crema Chantilly. La Mantequilla Colbert (mantequilla maître d'hotel con glace de carne). El Lenguado Colbert (Juan Bautista Colbert fue consejero y ministro de finanzas). El Arroz Condé (pastel de arroz moldeado) y el Puré Condé (Puré de fréjoles rojos).

Lenguado Colbert. 1671. (lenguado para el desamor)

Ingredientes: 6 lenguados de 200 gramos y ¼ de litro leche.
Para empanar: harina, huevo batido y miga de pan fresco.
Para la mantequilla Maître d’Hótel:150 gramos de mantequilla, ½ limón, 1 cucharada de perejil picado y sal.

Preparación
Para la mantequilla Maître d’Hótel: 1. Poner la mantequilla en pomada, agregarla al resto de los ingredientes, trabajarla y formar unos cilindros de unos 2,5 cm. con papel antigrasa. Enfriarla en la refrigeradora.

Elaboración del plato:
1. Quitar las pieles a los pequeños lenguados, limpiarlos y lavarlos.
2. Por la parte de la piel oscura separar los dos filetes del centro hacia los lados, pero sin retirarlos totalmente; doblarlos sobre si mismos y dar dos cortes a la espina, uno en la parte alta y otro en la parte baja.
3. Dejarlos en leche una media hora. Escurrirlos, sazonarlos y pasarlos por harina, huevo y la miga de pan rallado, procurando rellenar el hueco entre los dos filetes con miga de pan.
4. Freírlos en aceite echando primero la parte de los filetes levantados. Colocarlos en una fuente y tirar la espina desde el corte. Debe salir de una pieza, despegarla de la costra de miga de pan.
5. Rellenar el hueco con rodajas de mantequilla Maître d’Hótel, cubrir con la costra de pan y servir.